ESPAÑA VENDE A ESTADOS UNIDOS EL TERRITORIO DE FLORIDA (22 FEBRERO 1819)

El país Estados Unidos había surgido de lo que se llama “las trece colonias”, un conjunto de otros tantos territorios fundados por los inmigrantes ingleses entre los siglos XVII y XVIII que más o menos venían a cubrir la costa atlántica norte de América, que antes habían sido posesiones de Inglaterra y que a fines del siglo XVIII se unificaron bajo un gobierno independiente para crear una nación. (Las trece barras horizontales, blancas y rojas de la bandera representan precisamente esas trece colonias iniciales y en ese momento 13 eran también las estrellas).
            La población de estas colonias era de origen europeo y bastante heterogénea, pues a los iniciales inmigrantes ingleses se unieron escoceses, irlandeses, alemanes... incluso Suecia y Holanda habían fundado sus propios asentamientos que luego fueron absorbidos por las Trece Colonias.
            También la religión era otro motivo de diferenciación pues en estas colonias se asentaron fieles de diversas religiones que eran perseguidos o discriminados en Europa como los cuáqueros, los católicos o los hugonotes (protestantes de doctrina calvinista) franceses.
            La Declaración de Independencia se produjo en 1776 (4 de Julio) y fue reconocida en 1783. En 1787, en el Congreso de Filadelfia, se decidió crear un estado Federal, se redactó la constitución y se celebraron las primeras elecciones en las que salió elegido como presidente George Washington.
            En el siglo XIX los Estados Unidos adquieren Luisiana a Francia y Florida a España y se agregan territorios que pertenecían a Méjico como Arizona, California, Nuevo Méjico o Tejas.
  
            La Florida, que en el siglo XVI y hasta fines del siglo XVIII era un territorio mucho más extenso que el que actualmente recibe tal nombre incluyendo algunos de los actuales estados de Georgia, Carolina del Sur y del Norte, etc., fue descubierta, en 1498, conjuntamente por Juan Ponce de León y, entre otros, Américo Vespucio (el navegante italiano que, trabajando al servicio de Portugal y España, dio su nombre al nuevo continente). Inicialmente Florida fue considerada una isla hasta que unos años más tarde se descubrió que era un apéndice del continente. En 1562 tiene lugar la conquista definitiva a favor de España.
            En 1586 los británicos, en concreto F. Drake, (un pirata para las autoridades españolas, mientras en Inglaterra se le valoró como corsario y se le honró como héroe, hasta el punto de ser nombrado caballero por la reina Isabel I en recompensa por sus servicios a la corona inglesa) atacan la península, comenzando las tensiones hispano británicas, que de nuevo se reprodujeron a principios del siglo XVII en que fue saqueada otra vez por piratas ingleses. Durante la guerra de la Independencia de Estados Unidos, España vence a Inglaterra en la Batalla de Pensacola, propiciando su reconquista.

            Si bien la Florida permaneció oficialmente bajo la soberanía española, ésta no tenía un real control sobre el territorio dadas las tendencias independentistas de sus habitantes durante la guerra española de la Independencia y la tendencia expansionista de EE. UU. Por ejemplo, una ley estadounidense del año 1804, dictada por orden de Jefferson, declaró unilateralmente perteneciente a Estados Unidos la costa de la Florida Occidental, entre el Misisipí y el río Perdido, por lo que la invadieron sin más y en 1813 estaba esta región ya en poder de los estadounidenses. Esto ocurrió sin que los EE.UU. estuvieran en guerra con España y aprovechando la difícil situación de la península ibérica durante ese periodo.
            Al mismo tiempo insurgentes floridenses llamaron a la población para proclamar la independencia de España, rechazar las pretensiones estadounidenses de anexionarse el territorio y declarar la “República de Florida”. Pero en 1818 Estados Unidos invadió la Florida Oriental en lo que la historia estadounidense denomina Primera Guerra Seminola, en razón del nombre de los habitantes nativos.
            Siendo presidente Monroe y secretario de Estado John Quincy Adams se firmó el “Tratado transcontinental de 1819” (o de “Adams-Onís”) que fijaba las nuevas fronteras de España y Estados Unidos y en el que España (que continuaba con Tejas, Nuevo Méjico...) se vio forzada a entregar Florida a los Estados Unidos a cambio de cinco millones de dólares no pagados, sino destinados a abonar reclamaciones estadounidenses contra nuestro país.
           
            (Tras haber cesado formalmente la soberanía española en la Florida, a pesar de que sus habitantes insistían en rechazar el convertirse en territorio estadounidense, por lo que declararon la independencia en 1817, los Estados Unidos invadieron el territorio, que acabaron dominando en 1821.
            Fue en este año cuando se produjo el comienzo del exterminio del pueblo seminola que todavía habitaban la península para sustituirlo con colonos estadounidenses. Es lo que se ha llamado la limpieza étnica de Florida y que es el primer ejemplo de esa política que caracterizó el comportamiento expansionista de Estados Unidos durante el siglo XIX).